miércoles, 18 de abril de 2012

acabar con el fraude


tesis: Hace poco más de dos meses la 'operación Lucerna' ha sembrado de dudas la calidad de nuestro aceite de oliva en muchos países del mundo. No soy experto en zumo de aceituna, ni conozco a fondo las habilidades comerciales para exportar el oro líquido de nuestra provincia, pero me duele mi tierra,
me preocupa Jaén, y me fastidia mucho, pero que muchísimo, el que haya personas sin escrúpulos que con sus fraudes sean capaces de poner en entredicho la calidad del aceite de oliva que se produce en nuestra provincia. Como se suele decir, “el que la hace la paga”, y no se debe permitir que unos pocos dañen el trabajo honrado de muchos. Como consumidor tengo derecho a saber quién me está engañando, para desconfiar de quien se lo merece; como ciudadano de a pie reclamo mayor firmeza para acabar con este tipo de fraudes que tanto daño hacen,  de forma directa, a numerosas familias de nuestros pueblos y ciudades, y que tanto perjudica a la economía de nuestra provincia. Todos salimos perjudicados cuando la imagen del aceite de oliva se ve seriamente dañada. Si en las etiquetas de los envases leo “aceite de oliva” debe ser verdad, cuando en un bar me tome una tostada con aceite de oliva quiero estar tranquilo y no dudar de que así es. Por ello, los que montan sus negocios sobre los pilares de la mentira y el fraude deben ser castigados y apartados del mercado. Aunque no seamos propietarios de olivares debemos ser conscientes de lo mucho que tenemos que mimar nuestro bendito aceite de oliva.
argumentaciones: 
  • jaen es un fraude que hacen poner en entredicho la calidad del aceite de oliva 
  • la etiqueta debe ser reconocida para así no dudar en lo absoluto de la calidad del aceite


miguel ángel coronado becerra
2106 informatica



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